Bebés que se encuentren entre los 2 y los 24 meses de edad.
La estimulación adecuada consiste en proporcionar al niño variedad de estímulos con la finalidad de desarrollar sus capacidades en su momento oportuno.
La estimulación adecuada no procura acelerar los procesos evolutivos del niño, su propósito es brindar un desarrollo integral y potencial acorde a su edad evolutiva y características individuales.
En cada sesión de estimulación se trabaja una serie de actividades previamente planificadas en todas y cada una de las áreas de desarrollo, con materiales adecuados que propicien su aprendizaje.
Se realizan actividades tales como: estimulación del lenguaje, el gateo, la marcha, dactilopintura, estimulación de los sentidos, motricidad fina, coordinación óculo manual, manipulación de diferentes texturas, exploración de la naturaleza, materiales de construcción, música, lectura de cuentos, entre otros.